La clave para comprender la respuesta a esta pregunta se encuentra en dos aspectos: la necesidad y la obligatoriedad, aunque en algunos casos también resultan determinantes las costumbres sociales.
Atendiendo a lo anterior y con un parque móvil de más de 34 millones de vehículos (entre automóviles, motocicletas, camiones, furgonetas y otros, según datos de la DGT – 2019), parece razonable que el seguro más habitual en nuestro país sea el de “autos” (preferentemente coche y moto), siendo presente este tipo de seguros en más del 79% de nuestros hogares (según datos de UNESPA – 2019).
En un país como el nuestro, en el que es habitual la compra de vivienda (con su correspondiente proceso de hipoteca), resulta coherente que en segundo lugar del ranking global de seguros se encuentren los seguros de “hogar”, siendo en este caso prácticamente un tipo de contratación habitual en más del 71% de los hogares españoles.
Los seguros de decesos ocupan el tercer puesto en el ranking de seguros más consumidos en nuestro país, con poco más del 44% de presencia en nuestros hogares, algo también muy arraigado a nuestras costumbres sociales.
Y los seguros de salud, que han tenido un destacado incremento durante los últimos meses, animados por la situación de pandemia que nos ha tocado vivir, alcanzarían ya más del 21% de los hogares españoles.
Lejos de todos ellos quedan los seguros de vida cuya representatividad en el ranking de contrataciones aún es baja en relación con otros tipos de seguro.
En total, de un volumen de más de 62.451 millones de euros en primas de seguros anuales (datos 2017), más del 52% corresponden al ramo de seguros generales (autos especialmente, aunque junto con otras modalidades de seguros), y el 48% restante corresponde a pólizas del ramo de vida (Fuente: Swis Re y Sigma), siendo nuestro país el 6º país en el mercado europeo de seguros, por detrás de: Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y Holanda.