Pues sí, cuando conviven con nosotros forman parte de la familia, por tanto debemos considerar sus necesidades como las de un@ más, y pensar en cualquier imprevisto que pueda surgir.
En materia de seguros para las mascotas son muchas las opciones que el mercado ofrece tanto para prevenir posibles riesgos, así como para aportar un valor añadido en forma de servicios.
Lo habitual es pensar en cubrir primero los riesgos derivados de la posibilidad de que, voluntaria o involuntariamente, nuestro perro o gato puedan provocar daños materiales y/o personales a terceros (desde un posible arañazo o mordedura, hasta un posible accidente de tráfico por ejemplo). Por ello, la primera inclusión que deben tener este tipo de seguros es la responsabilidad civil, cuya cuantía sea lo suficientemente importante como para tener cubierta cualquier posible causa que pueda provocar un siniestro, siendo lo más habitual fijar un umbral de responsabilidad de al menos 150.000 €.
Por otra parte, la inclusión de la defensa y reclamación jurídica constituye un baluarte fundamental en tu posible seguro de mascota, ya que tendrás la seguridad de poder contar con un abogado, preparado para actuar en caso de necesidad.
A partir de aquí existen todo un conjunto de posibles coberturas orientadas a hacerte las cosas más fáciles en el caso de que tu mascota se extravíe o te la roben, así como en el caso de fallecimiento o accidente de la misma, o incluso otras construcciones más sofisticadas como por ejemplo: alojamiento en residencia, si por causa de accidente no la puedes atender, o la asistencia en viaje, entre otras opciones, que vienen a asegurarte bien sea determinadas indemnizaciones o bien la asunción de las gestiones más apropiadas para cada caso sin coste para ti.
Pero resulta cada vez más extendido considerar en este tipo de seguros la inclusión de la asistencia veterinaria (tanto por accidente como por enfermedad común), así como determinados tratamientos de estética para los animales de compañía, de tal manera que el propietario puede llegar a ahorrarse “un dinero significativo” si cuenta con este tipo de coberturas, especialmente a partir de los 6-7 años de edad de un perro, o de algunos más en el caso de un gato (dependiendo claro de la raza y características de cada uno).
Cabe la posibilidad de incluir tu mascota como “un bien más asegurable” en tu seguro de hogar, e incluso en tu seguro de decesos, no obstante, la manera más completa de asegurarla es a través de los seguros pensados específicamente para mascotas, que constituyen un auténtico multirriesgo adaptable a las necesidades de cada animal, y también de cada bolsillo.
Si necesitas más información sobre este tipo de seguros, no dudes en contactarnos.