Aunque todos podemos tener en mente lo que se debe hacer en caso de accidente de tráfico, el estrés del momento acompañado de los posibles efectos físicos o psicológicos que nos pueden sobrevenir pueden condicionar en parte nuestra actitud, para lo cual debemos estar preparados para afrontar un posible accidente, ya que nadie está exento de sufrir, participar o visualizar un posible siniestro en cualquier momento.
Lo primero: aspectos fundamentales
- No perder los nervios. Hay que actuar con “relativa frialdad” y sin perder los nervios, manteniendo la compostura e intentando tranquilizarnos, tanto a nosotros mismos como a los demás posibles implicados.
- Comprender la situación y afrontarla con responsabilidad y con la máxima inmediatez posible. Debemos pensar con rapidez y con precisión para comprender lo que ha ocurrido y está ocurriendo tras haberse producido un accidente, para así poder actuar con la máxima diligencia y acierto.
- No generar más problemas. Debemos pensar que junto a nosotros, y a nuestro alrededor pueden haber más personas y más vehículos circulando, por lo que no podemos pensar que el mundo se va a detener de inmediato, así que hemos de tener mucho cuidado en nuestras actuaciones para ser vistos y así evitar posibles atropellos o colisiones involuntarias adicionales.
- Pedir ayuda. En todo accidente es clave solicitar ayuda. El teléfono de emergencias 112 es el teléfono universal al que debemos dirigirnos para permitir la rápida localización y la adecuada asistencia ante cualquier accidente.
Y a partir de aquí, veamos uno a uno los posibles pasos a segur en caso de accidente.
Señalizar y proteger
- Ponerse el chaleco reflectante. Es lo primero que hemos de hacer justo antes de bajar de nuestro vehículo, para que así el resto de conductores, peatones o transeúntes nos puedan ver mejor.
- Retirar el vehículo de la carretera si fuera posible. Un vehículo que obstaculiza total o parcial una vía es un potencial generador de más siniestros, por tanto, se debe retirar el vehículo o al menos acercarlo hacia el exterior de la calzada, para evitar así posibles colisiones con otros vehículos.
- Parar el motor, si no fuera posible retirar el vehículo de la carretera, o una vez retirado de ella, se debe parar el motor para evitar cualquier forma de ignición que pudiera producir el posible contacto de los aparatos eléctricos del vehículo con cualquier tipo de carburante o elemento inflamable.
- Señalizar el accidente colocando un triángulo de emergencias a 50 metros detrás del vehículo y en un lugar visible. Si la vía es de doble sentido colocar un segundo triángulo a 50 metros delante del vehículo.
- Si en el siniestro no se han producido daños personales
- Cumplimentar el parte amistoso de accidente junto con el titular del otro vehículo accidentado. Si no lo hubiera, se deberá dar aviso a la compañía aseguradora en el plazo de 7 días, para que ésta asuma los costes y la gestión por las responsabilidades, así como las reparaciones cubiertas por nuestro Seguro.
- Llamar al Servicio de asistencia en carretera de nuestra aseguradora si fuera preciso, y ante la imposibilidad de reanudar normalmente la marcha.
- Reanudar la marcha tan pronto como sea posible, y siempre sin poner en riesgo el tráfico y la circulación del resto de vehículos.
Atender y avisar
- Lo conductores y demás usuarios que se vean inmersos en un accidente de tráfico (tanto implicados como quiénes lo presencien o tengan conocimiento del mismo) están obligados a adoptar las medidas necesarias para auxiliar o solicitar auxilio para atender a las víctimas si las hubiere, prestar su colaboración, reestablecer la circulación, esclarecer los hechos y a colaborar con las Autoridades o sus Agentes.
- Realizar la observación de los daños, ya sean personales y/o materiales que se hayan podido producir.
- Avisar a los servicios de emergencia a través del teléfono 112, indicando el lugar donde se ha producido el accidente y la asistencia que se requiere conforme a la gravedad. Es muy importante transmitir con la mayor precisión posible esa información a fin de garantizar la asistencia adecuada en caso de urgencia vital, ya que un error en la percepción de las posibles necesidades puede suponer que la asistencia recibida pueda carecer de los medios requeridos para atender a un posible accidentado.
Asistir y aplicar primeros auxilios
- Tratar al accidentado con el máximo cuidado y seguridad.
- Dirigir la atención y ayuda inicial a las víctimas inconscientes, o con dificultades respiratorias o hemorragias.
- Mantener la calma e intentar tranquilizar a las víctimas.
- Evitar que los heridos coman o beban nada, y procurar que no se muevan.
- Sólo se deben aplicar primeros auxilios si se dispone de medios y de conocimientos adecuados para ayudar a la víctima. En caso contrario, abstenerse de realizar ningún acto.
- Ponerse a disposición de las Autoridades o de sus Agentes para colaborar si fuera necesario en el esclarecimiento de los hechos.
Para cualquier duda o aclaración no dudes en contactarnos.