Cosas que no debes hacer nunca para no perder la cobertura de tu seguro de automóvil:
- No declarar conductores habituales u ocasionales menores de 25 a 27 años (según compañía). Es causa de exclusión de cobertura y de responsabilidad del tomador, del propietario y del conductor ocasional no incluido en el seguro (en caso de daños).
- Superar el número de ocupantes homologado para el vehículo. Es causa de exclusión de cobertura.
- No comunicar un Siniestro antes de siete días. Esto puede llegar dificultar la gestión del siniestro, así como la posible interlocución con terceros sujeta a plazos, por lo que puede implicar perjuicios para la aseguradora y el asegurado.
- Omitir el deber de socorro ante un accidente. Es un delito y puede llegar a causar de exclusión de la cobertura de asistencia jurídica entre otras.
- No declarar acertadamente el modelo del vehículo y sus accesorios. El error voluntario o involuntario en la definición del riesgo justifica la revisión del mismo, la prima y sus efectos en caso de siniestro.
- No identificar al propietario del vehículo. El propietario debe figurar siempre en la póliza como tal.
- No pasar la ITV. El mantenimiento y buen funcionamiento del vehículo es clave para su circulación y su consecuente aseguramiento.
- Tener un siniestro con un vehículo de un familiar (parte contraria). Existe una “presunción” en estos casos que hace que para algunas aseguradoras constituya una exclusión de cobertura.
- Cambiar las características y la configuración del coche (tuning) sin homologarlo y sin comunicarlo a la aseguradora. La alteración del riesgo exige el conocimiento de la Aseguradora así como su valoración, si no se realiza no se dispondrá del alcance de la cobertura del seguro.
- Cambiar de domicilio sin avisar. El domicilio o lugar habitual de circulación también es determinante para la determinación del riesgo, por tanto no debes omitírselo a tu aseguradora. Puede además tener especial impacto en relación con la prestación de servicios de asistencia entre otros.
- Conducir con el carnet de conducir suspendido, retirado o caducado. Además de la posible sanción administrativa (o penal en caso de siniestro), no tener carnet te deja también sin seguro.
- Darle un uso al vehículo para el que no haya sido predeterminado, preparado o declarado. Por ejemplo: participar en carreras o competiciones deportivas, convertir tu furgoneta en una food truck, o realizar una tarea comercial o industrial en el caso de un vehículo particular.
- No pagar la prima del seguro. La eficacia del seguro se adquiere en el momento del pago de la prima, así que si no pagas en el plazo de 30 días, y al margen de otras posibles reclamaciones, se cancelará tu seguro con todas sus consecuencias.
Si necesitas más aclaraciones al respecto de estas notas no dudes en contactarnos.